Yo me asomo a 2017. Y lo veo de colores. Con muchas estrellas a mi lado y muchas de ellas nuevas. Gente que aún no sabe que formará parte de un proyecto apasionante, que quiere emprender en digital, conciliar y vivir de otra manera… y que se decide a construir cadenas de franquicias en el sector de la salud por todo el mundo.
Yo miro a 2017 y veo a todas las personas que voy a conocer, pero que aún no conozco. Todas esas estrellas que tienen el talento y que aún no han brillado todo lo que tienen que brillar. Y mañana, día 31 de diciembre, brindaré por todos.
Os mando un beso. Con burbujas de cava catalán, turrón de Alicante, mandarinas de Castellón y un buen cocido madrileño que repare fuerzas el día 1 de enero. Al riojita le acompañará este año un blanco fresquito de Oporto: así estaréis todos conmigo. Chin, chin… y voilà…
2017 ya me está anunciando el pescaíto frito de Cádiz, el fish&chips inglés y algún que otro hot dog en USA con mi querida Eva. Viajar es lo que me apasiona… y ahora más que nunca tengo que hacerlo: las estrellas están en todos los cielos y yo tengo que encontrarlas.
¿Te vienes? No puedo garantizarte que el mío sea un proyecto para ti (oye… ¿y si lo fuera?) pero puedes probarlo. Sin compromiso. Y te vas a divertir un montón.
Nada más, estrellas. Feliz 2017. Sé que con muchos de vosotros formaré este año la constelación.