Querido presidente de los Estados Unidos de América:
Antes de nada, darle la enhorabuena. Justo es dársela al vencedor. Y usted lo ha sido.
Le escribo esta carta desde la humildad de una española fascinada por el país que usted va a presidir. Una lástima que no quiera saber nada del español (“en este país se habla sólo en inglés”) porque nuestra lengua, que es la misma que comparten muchos de sus compatriotas, es ni más ni menos que la segunda más hablada. Y en un momento como éste, en el que el mundo es más global que nunca, además de redondo, la interculturalidad debería ser para usted algo…. cuanto menos conveniente.
Ha hablado usted de las mujeres en tono un poquito feo. No pasa nada, señor presidente. Además de española soy mujer, y también se lo voy a perdonar. “Las mujeres son, en esencia, objetos estéticamente agradables”. Vaya. Seguro que dijo aquello por la poca historia que conoce usted de las mujeres latinas, quizá por esa negativa reiterada a aprender español.
Dice usted que un muro en la frontera con México ahorraría a su país muchísimo dinero. Otro error. Grandes mexicanos llevan años trabajando en su país contribuyendo a la riqueza nacional y hay estados como Florida (mal que le pese a usted) con generaciones enteras de ciudadanos americanos hablando ya la lengua de Cervantes.
Pero bueno… ahora ha ganado las elecciones. Ya podrá usted devolver a los refugiados sirios a su casa y cerrar las fronteras a los musulmanes. Aunque si quiere que le diga la verdad, su mensaje ayer, cuando por primera vez le vi sin el traje de candidato, era mucho más conciliador.
Ya es usted presidente. Pero no creo que vaya a haber un gran cambio. Dicen que las grandes fortunas que gobiernan el mundo no permitirán que usted mantenga ese discurso tan extremo. Así que… todo seguirá medianamente igual.
Poco más, Donald. Que le vaya a usted muy bien y a nosotros, mejor. Disculpe que la misiva no se la haya escrito en inglés. Tengo la suerte de comunicarme en los dos idiomas. Y créame, es maravilloso hacerlo. Pero tras esos mensajes tan provocadores de su campaña electoral, he preferido hacerlo en mi lengua materna.
Reciba un cordial saludo,
La buscadora de estrellas.
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Me apasiona la comunicación y el marketing. Y dediqué los 21 primeros años de mi vida profesional al periódico El Mundo y la comunicación empresarial e institucional.
En 2013 emprendí un proyecto de marketing digital y franquicias on line para conciliar con mi vida de madre.
Desde entonces ayudo y enseño a otros emprendedor@s que quieran hacer lo mismo que yo y me involucro al máximo en su éxito. Porque la clave en este siglo XXI es la suma de experiencias y el trabajo en equipo.