El 25 de noviembre no hice nada especial, pero llegó a mis manos un vídeo que no conocía. De la socióloga Carmen Ruíz Repullo, que habla muy clarito y en un lenguaje con tono adolescente sobre la violencia de género.
A los cuatro minutos, detuve el vídeo. Y llamé a Candela, que tiene trece años. Volví a empezar y lo vimos juntas. La pequeña de 10, que no se pierde una, me preguntó si ella también podía verlo. Le dije que sí, así que nos tomamos trece minutos, que es lo que dura, para nosotras, las mujeres. Dos generaciones escuchando un vídeo de una andaluza alucinante que me enganchó. Tanto que al terminar ya andaba busando más sobre ella.
Me reí con tu desparpajo y esa forma de hablar que sólo tenéis los cordobeses. Me encantó tu cuento y tus pepes y pepas, sobre todo teniendo una adolescente en casa. Tu manera no sólo de llegar a mi, como madre, sino de llegar a ellas, en su dialecto, jeje… Los pantalones que enseñan la cacha, lo tonta que te pones cuando estás con amigas, lo pava que eres si no avanzas en el sexo, mis celos por tu instagram… Ay Carmen, qué favor me has hecho: la veía mirar YouTube, atenta y entendiendo. Y la pequeña. “¿En serio que algunos chicos te piden las claves de Instagram?”. Y la mayor: “A veces, Carlota, cuando quieren controlar. Pero escucha…”
Al final, les pregunté. Sobre todo a la mayor. “¿Con qué te has quedado?”. Y ella, con esos ojos de trece años, contestó algo que quiero dedicarte. “Que hay chicos que aunque no te peguen te maltratan desde el principio y no te das cuenta. Estaré atenta, porque aunque no me pase a mí, a lo mejor hay chicas que les pasa como a la rana“. Y luego me dijo. “¿Y por qué no lo mandas al instituto?”. Y lo mandamos.
Por eso te escribo, Carmen. Para darte las gracias. Y comparto los trece mejores minutos de YouTube en familia de este fin de semana. https://www.youtube.com/watch?v=IpaabDdQNO8&feature=youtu.be.
Enhorabuena, cordobesa.
También te puede interesar:
Me apasiona la comunicación y el marketing. Y dediqué los 21 primeros años de mi vida profesional al periódico El Mundo y la comunicación empresarial e institucional.
En 2013 emprendí un proyecto de marketing digital y franquicias on line para conciliar con mi vida de madre.
Desde entonces ayudo y enseño a otros emprendedor@s que quieran hacer lo mismo que yo y me involucro al máximo en su éxito. Porque la clave en este siglo XXI es la suma de experiencias y el trabajo en equipo.