La gasolina para emprender se llama acción. Y mueve los sueños. Y está compuesta sobre todo de motivación. Te tiene que doler dentro y querer un cambio, porque si no, no emprendes.
Hace cinco años arranqué con algo en lo que puse el alma, aunque no sabía hacerlo. Estaba convencida de que el modelo de Network Marketing iba a pasar en España sí o sí o sí, como ya había sucedido en otros países. No hizo falta que primero aprendiera y luego hiciera, como me había pasado en la universidad en los años noventa. En este segundo comienzo de mi vida, hacía y aprendía a la vez. Y fue más efectivo.
En 2013 abrí la mente y pensé: “Si esto funciona será mío”. Porque después de 23 años estudiando una carrera, postgrados, tener contrato como periodista desde los 21, antes incluso de terminar mis estudios… después de todo eso lo que tenía era NADA. Quería salir del mundo corporativo y estaba dispuesta a hacer lo que hiciera falta para conseguirlo. Y dentro de ese hacer lo que hiciera falta reconocí que la gasolina para emprender se llama acción. Y Francisco Alcaide me lo ha confirmado. Él tiene el depósito lleno de gasolina.
motivación
¿Estás seguro de que quieres emprender? ¿Te duele lo que estás viviendo? ¿De verdad quieres cambiar? ¿No es sólo un capricho porque parece que está de moda o porque todo el mundo lo hace?
Es que verás: la motivación la tienes que traer puesta de casa. Nadie te la puede crear. Si tu dolor y tu deseo y tu necesidad de cambiar las cosas no es lo suficientemente fuerte, te quedarás por el camino.
constancia
Yo sabía que quería cambiar mi vida y fui muy constante. Emprendía de noche: una noche, otra noche, otra noche… Una semana, otra, otra… Un mes, otro mes, otro mes… Un año, dos años, tres años… Hasta que las cosas empezaron a ir bien. ¿Cinco años para construir algo interesante? Pues sí, pero un año después de emprender ya vivía de esto. Recuerda que me pasé 22 años en la universidad y en las redacciones y cuando me marché llevaba las manos vacías. Ahora tengo algo mío. La gasolina para emprender se llama acción y constancia.
miedo
Arranqué muerta de miedo. Yo no sabía hacer otra cosa que escribir. Y así me había ganado la vida durante 22 años. Lo fácil hubiera sido seguir escribiendo. El miedo paraliza la gasolina para emprender. Tenía miedo a vender, a fracasar, a que me dijeran que no… Y eso te va a pasar muchas veces. Mis mejores amigos decían que estaba loca. Pero el miedo es irracional: no sabes vender hasta que vendes; te da miedo llamar, hasta que llamas; te da miedo que te digan que no… hasta que te dicen que sí.
aprender
Empecé a hacer Network Marketing y no sabía muy bien lo que estaba haciendo. Me dijeron que empezara y que aprendería gracias a la experiencia de otros que ya lo habían hecho. Trabajo en equipo. Y pensé: “¿Trabajo en equipo? ¿Otros me van a regalar su experiencia, me van a enseñar, me van a cuidar?” Pues sí. Eso fue lo que pasó. Que no estaba sola. Y fui aprendiendo. Hasta que fui capaz de enseñar. La gasolina para emprender se llama acción para duplicar lo que sabes y seguir aprendiendo.
energía
Siempre tuve claro que había encontrado el modelo. Más de esa gasolina para emprender que se llama acción. Y como estaba convencida pues me brillaban los ojos. Da igual que se lo contara al que me decía que no o al que me decía que sí. Tenía energía, creía en lo que me iba a pasar. Y me pasó.
En esto de la energía, te voy a dar dos consejos. El primero es que cuides la mente. Que comas bien y que hagas deporte. Que te mimes. Hay muchos momentos de bajón y hay que cuidar el coco y el cuerpo. Y el segundo es que cuando no tengas energía, pares. Y lo dejes. Hasta que vuelva. La energía, si crees en lo que estás haciendo, siempre vuelve. Pero sin energía no transmites.
Y un regalo
Y para terminar, un regalo. Un regalo de motivación, de constancia, de miedos, de aprendizajes y de energía. En diciembre escuché esta historia de emprender que me removió por dentro. La historia del portugués que se dio cuenta que no podía ser Cristiano Ronaldo, por muy bien que jugara al fútbol. Y decidió ser Claudio Inacio. “He hecho muchas cosas. A veces me frotaba los ojos en un ascensor porque se me caían las lágrimas. Pero creí en mi. Aunque me ha costado años, ahora soy feliz. Y lo digo”. Claudio también tiene el depósito lleno de gasolina.
Gracias Pexels, por las fotos.
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Me apasiona la comunicación y el marketing. Y dediqué los 21 primeros años de mi vida profesional al periódico El Mundo y la comunicación empresarial e institucional.
En 2013 emprendí un proyecto de marketing digital y franquicias on line para conciliar con mi vida de madre.
Desde entonces ayudo y enseño a otros emprendedor@s que quieran hacer lo mismo que yo y me involucro al máximo en su éxito. Porque la clave en este siglo XXI es la suma de experiencias y el trabajo en equipo.
Qué grande eres! Muy bonito el post y mil gracias por escuchar mi historia y difundirla 😉
Un post que lo guardaré con cariño y lo difundo.
Ánimos y a seguir con esas ganas
Gracias Claudio. Por tu inspiración, tus risas, tu música y por ti. Agradecida hasta el infinito por todo lo que he aprendido. ?
Gracias por alegrarme con tus historias, las leo y me convencen.
Sigue con ello, que yo te espero.
Nos esperamos ❤️