Yo tengo dos amigas que son casi iguales. Y sonríen casi igual. Son de esa gente imborrable que siempre permanece. Como las buenas manchas, que por mucho que se laven siempre dejan un resto. Y son de esas amigas que están en la cabeza desde hace años y que me resuenan a cada paso que doy.
Ellas no lo saben, o quizá sí que lo saben un poco. Porque cuando se ven se gustan. Y yo, como lo sé, las junto siempre que puedo.
Las conocí casi al mismo tiempo, pero tardé años en presentarlas. Y ellas, sin saberlo, me hablaban en el mismo idioma: Yo lo llamo la lengua de las señales. Yvonne y Araceli me cogieron en 2013, me zarandearon la cabeza y me explicaron que el mundo está hecho de señales y que hay que pararse a descifrarlas. Que uno tiene que escucharse porque sólo cuando te escuchas te das cuenta si vas en la buena dirección o si andas perdido. Y yo en 2013 estaba perdida, pero menos mal que tengo amigas como ellas.
Me contaron teorías, como la del hilo rojo que une a las personas que se tienen que conocer. Pero que no quiere decir que te vayan a gustar o que vayan a estar siempre contigo. Sino que las tienes que conocer porque tienen algo que enseñarte. Y luego pueden quedarse o se van para siempre. Eso ya lo decide uno mismo.
Me hablaron también del universo y de las energías y de que atraes lo que eres. Y que por eso sólo a tu lado permanece lo que es para ti. Y el resto, se marcha. De la misma manera que ha llegado.
Me hablaron de mi. Me veían triste, apagada y gris porque mi vida era en 2013 exactamente así: triste, apagada y gris. Y fueron las que más me animaron a salir a buscar estrellas y a ver todas las señales que me estaban llegando del universo. O al menos, eso me decían ellas.
Yo, que soy muy pragmática, siempre las miraba (con mucha admiración porque las quiero a tope) pero pensaba que eso de las señales y del universo y del hilo rojo no eran más que las cosas de Araceli y las de Yvonne. Pero como no perdía nada en 2013 y yo necesitaba cambiar de vida y dejar el trabajo asfixiante que estaba acabando conmigo, yo… me empecé a escuchar.
Y ¡vaya! No es que esas dos estuvieran como cabras (chicas, en el buen sentido, jejeje), es que lo de las señales funcionaba. Había una señal para que emprendiera un proyecto nuevo, otra señal para que buscara estrellas con talento adormecido y las fuera ayudando a creer en ellas, a ser más felices, a crecer y avanzar. Pero sobre todo, a pagar facturas de otra forma.
Casi cuatro años después, me siguen mandando sus señales. Me guían, me advierten, me protegen. Me hacen más fuerte con sus consejos (gracias Yvonne por ese “cuidado con dar demasiado, pero tranquila que lo que no es para ti se irá”) y me animan a seguir. Son mis amigas.
Te cuento ésto porque seguro que alguna vez has pensado que te están llegando señales. Mira, haz caso. Ya no sé si es el universo como dicen mis chicas o la pura intuición que desarrollas cuando emprendes. Pero tú, hazte caso. Si tienes que cambiar, cambia. Y si quieres que te ayude… pues me mandas una señal.
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Me apasiona la comunicación y el marketing. Y dediqué los 21 primeros años de mi vida profesional al periódico El Mundo y la comunicación empresarial e institucional.
En 2013 emprendí un proyecto de marketing digital y franquicias on line para conciliar con mi vida de madre.
Desde entonces ayudo y enseño a otros emprendedor@s que quieran hacer lo mismo que yo y me involucro al máximo en su éxito. Porque la clave en este siglo XXI es la suma de experiencias y el trabajo en equipo.
Pues justo este finde vi una película llamada “El hilo rojo”, yo creo en estas cosas y que tu escribas hoy esto es otra señal. Estaré atenta……Besos.
El hilo rojo me llevó a ti, así que ya creo en esas cosas yo también.
Sandra, guapísima,es admirable tu tesón,tu ilusión ,la mirada luminosa con que vives tu reto profesional en Nuskin y como tizna de color toda tu vida.Me alegro por ti, porque te quiero y me doy aun mas cuanta de los grandes valores q tienes que afloran a borbotones con toda la gente que te rodea tanto en tu vida personal ,como profesional.
T elijo como amiga y desde luego Nuskin es un proyectazo pero contigo en su red aun se hace mas valioso….ya sabes ….algún día tb seré estrella de ese firmamento.
El universo conspira y sin saberlo ,sin forzarlo,sin pretenderlo….siempre vinculadas…siempre pendientes la una de la otra aunque las vidas nos lleven por rumbos diferentes.
Me encanta esta etapa en la que eliges d esa forma tan transparente ,tan natural ,tan limpia todo aquello q t rodea.
T quiero !!!!
Ivonne…eres grande corazón!!!!
Vente conmigo de una vez y déjate de tanta escritura, socia. Te quiero mucho.