He pasado una semana en Francia y he comprobado que soy una auténtica nómada digital. Que sí, que un día fui periodista. Y que tengo un título firmado por un rey de España que así lo acredita. Está en un cajón. Pero ahora puedo trabajar desde cualquier lugar del mundo con una conexión medio decente a internet.
Recorrer el sur de Francia y ser consciente de que he elegido el camino más difícil pero que me lleva donde quiero, es mágico. Visitar el gótico francés y compartir con mis hijas todo aquello que aprendí en los libros de historia… Caminar, hacer fotos, reir … tomar un café y conectarme a la wifi de la pâtisserie… y hacerlo con gusto. Y comprobar desde allí que acabó agosto y que no sólo yo sino que la mayor parte de la gente que está conmigo, había cumplido sobradamente sus objetivos. Y eso que era el mes más difícil del año para un autónomo. Pero lo hicimos.
Cada vez somos más. Cada vez somos más los que hemos guardado el título en un cajón y queremos ser libres. Porque nos lo dijo Oscar Wilde: “Lo menos frecuente en este mundo es vivir. Por eso la mayoría de la gente existe”.
Vive. Y vive viajando. Es tu oportunidad de abrir la mente. Porque las mentes abiertas son siempre menos complicadas. Viaja… descubre, pregunta… mira, toca y huele.
Francia huele a queso y a especias, pero también a oportunidades que me anuncian un à bientôt. La oportunidad se llama Bertille, la camarera rubísima que me vio conectar a skype mientras compartíamos los cuatro una limonade en Montpellier. “¿A qué te dedicas? Te doy mi teléfono. Llámane cuando regreses a España. También quiero ser nómada digital”.
Tú también puedes ser Bertille. Ella sigue trabajando como camarera pero con mi ayuda ha emprendido su camino hacia la libertad. Y yo busco a muchos como ella.
Nota: Para escribir este artículo me he inspirado en alguien a quien no conozco, pero voy a conocer. Se llama Bosco Soler y le podéis leer en https://boscosoler.com/. Gracias, amigo.
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Me apasiona la comunicación y el marketing. Y dediqué los 21 primeros años de mi vida profesional al periódico El Mundo y la comunicación empresarial e institucional.
En 2013 emprendí un proyecto de marketing digital y franquicias on line para conciliar con mi vida de madre.
Desde entonces ayudo y enseño a otros emprendedor@s que quieran hacer lo mismo que yo y me involucro al máximo en su éxito. Porque la clave en este siglo XXI es la suma de experiencias y el trabajo en equipo.
un post muy bonito, a mi me encanta viajar, tengo ganas de volver por francia
Gracias Inma. Por leerme y por compartir. Cada vez somos más los que buscamos otra manera diferente de hacer las cosas.
Me parece muy interesante el estilo de vida que se puede tener al ser nómada digital. Hace ya 10 años que conocí París y me encanto… me ha costado volver a viajar fuera del país muchísimo, pero me encanto conocer otro continente <3 y es cierto abre la mente.
Gracias Noemí por tu comentario. Tenemos que luchar para vivir de la manera que queremos. Y te animo a seguir haciendo… hasta conseguirlo. Besos